Según la Comisión Nacional de Energía, muchos de los parques solares españoles son culpables de fraude.

En tan solo dos años, la industria de la energía solar ha crecido la friolera de un 900%, siendo ahora el tercer país en capacidad de producir energía solar, por detrás de Estados Unidos y Alemania. El auge de esta industria ha coincidido con la crisis inmobiliaria. El Gobierno prometió que el 12% de la energía provendría de energía solar en 25 años, por lo que los productores han seguido invirtiendo en terreno rural para llenarlo de paneles solares.

De esta forma, la industria de la energía solar ha ido de la mano del sector inmobiliario, sobre todo porque la mayoría de los  paneles irán en los tejados de la casas. En un país como este, con una larga tradición de corrupciones inmobiliarias, pagos de sobornos, etc, parece que algunas de estas prácticas se han trasladado al sector de la energía solar. De hecho, a principios de año seis funcionarios del gobierno de Castilla y León dimitieron al aparecer pruebas de que habían concedido permisos a sus familiares.

El fraude consiste en que unas 4.200 instalaciones fotovoltaicas se registraron como en linea antes del 30 de septiembre, fecha límite en la que recibirían las mayores subvenciones. Sin embargo, ninguna de estas instalaciones estarían en la actualidad generando energía alguna.

Lógicamente, de estas 4.200 no todas estarían recibiendo subsidios de forma fraudulenta, dado que algunas de estas instalaciones no están produciendo simplemente porque no hay infraestructura local para conectarse a la red.

Estas empresas se apresuraron a registrar las instalaciones cuando el gobierno acordó en julio reducir las subvenciones de 450€ a 320€ por megavatio/hora de capacidad durante 25 años, para aquellas que se registraran después del 30 de septiembre. Además, el gobierno sólo subvencionaría un total de 500 megavatios para las nuevas intalaciones.

Otra laguna legal aprovechada por la mayoría de empresas es que se permite dividir las instalaciones en unidades más pequeñas, cada una de las cuales es susceptibles de recibir subvención.

Veremos si las medidas tomadas por el gobierno son suficientes para detener este tipo de fraudes, o bien las empresas encontrarán más agujeros legales por los que colarnosla.

Vía | Naturenews ^[1].

Fotografía | bambino ^[2].

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