El nuevo Código Técnico de Edificación obliga a que los edificios nuevos incorporen instalaciones de energía solar térmica para el agua caliente sanitaria y piscinas climatizadas. La energia solar termodinámica consigue obtener agua caliente y calefacción incluso en condiciones desfavorables de baja radiación solar, con lluvia o de noche, ya que los paneles se alimentan del calor del ambiente. La clave está en combinar dos tecnologías: la energía solar térmica y la bomba de calor.

Por los paneles de estas instalaciones cirucla un gas refrigerante, en lugar de agua, con un punto de congelación de entre -110ºC y -130ºC. La elevada presión a la que se somete al gas consigue licuarlo, alcanzando una temperatura que oscila entre -5ºC y -15ºC. Este líquido se calienta al circular por los paneles, pasando a estado gaseoso. Posteriormente un compresor consigue elevar la temperatura del fluido entre 110 ºC y 120 ºC por el aumento de la presión. El calor así generado se transmite al circuito del agua mediante un intercambiador de temperatura. El equipo funciona siempre que la temperatura exterior sea superior a los 5 grados bajo cero.

Según las empresas instaladoras, el ahorro energético es del 80% con respecto a las instalaciones de gasoil convencionales. Además los paneles son bastante ligeros, puesto que sólo pesan 8 kilos. Su coste oscila entre 1.900 € y 3.900 € dependiendo de las necesidades, y sin considerar las ayudas de las comunidades autónomas.

Este sistema tampoco está exento de críticas. Muchos experton aseguran que el rendimiento que prometen es exagerado, lo que sumado a su coste hace que su amortización sea a muy largo plazo. Los hay que incluso dudan que se pueda conseguir la subención debido a que se trata de una bomba de calor.

Vía Consumer ^[1]
Foto por SpacePotato ^[2]
Diagrama Capsolar CST ^[3]

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